lunes, 5 de enero de 2015

El título de María en Schoenstatt


Estamos acostumbrados a escuchar invocaciones o títulos de la Santísima Virgen que nos recuerdan lugares de apariciones o hechos importantes ocurridos bajo la ayuda de María. No faltan tampoco las advocaciones que traen a nuestra memoria calificativos o excelencias de nuestra Madre: Lourdes, Fátima, Guadalupe, Montserrat, El Pilar, la Macarena, las Angustias y tantos otros de la tradición católica de nuestro entorno. Y cómo no, tantas y tan bellísimas “glorias” de María que invocamos, entre otras, en las letanías lauretanas del Rosario.

En este contexto, el título que damos a nuestra Madre del cielo en Schoenstatt nos parece algo largo e incluso complicado de pronunciar: “Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt”. El Padre Boll nos invita a profundizar en el significado del mismo a través de un corto repaso a la historia del Movimiento. Valga la observación, que en Lourdes o Fátima, por ejemplo, el título de María surgió inmediatamente después de su aparición en el lugar respectivo, mientras que en Schoenstatt el crecimiento fue lento como la vida misma de todo el Movimiento.

Sabemos que al principio de nuestra historia los jóvenes congregantes invocaban a María con el título de “Mater Ter Admirabilis” (“Madre Tres Veces Admirable”). Lo hicieron así después de conocer la historia del ‘Coloquium Marianum’ de Ingolstad/Alemania y la de su fundador, el jesuita Padre Jakob Rem (1546-1618). El Padre Kentenich se inspiró en esta comunidad mariana de la época de la contra-reforma para animar a los suyos a luchar por la conservación y la renovación de la fe católica de los nuevos tiempos, lo que los jóvenes asumieron con gran entusiasmo. De aquí surge el “paralelo Ingolstadt-Schoenstatt” que nos recuerda la orientación y motivación apostólica que el Fundador de Schoenstatt deseaba para su Movimiento.   

El cuadro que hoy veneramos en todos los Santuarios de Schoenstatt fue un regalo de un profesor de los Palotinos a los congregantes para la antigua capilla de San Miguel. El cuadro era del pintor italiano Luigi Crosio (1835-1915) y tenía el título original de “Refugium Peccatorum”. Los congregantes de Schoenstatt aceptaron el regalo y lo colocaron en la Capilla bajo el título de “Mater Ter Admirabilis”.

El segundo atributo de la Madre de Dios en Schoenstatt es el de “Reina”. Cuando en Alemania surgió el régimen nazi y Europa se vio envuelta en la segunda guerra mundial los schoenstattianos invocaron a María como Reina, pidiéndole a Ella que venciera sobre todos los peligros  que los nazis traían al lugar mismo de Schoenstatt y en general en la vida política y religiosa del país. Como signo de esta corriente se le regaló a María una corona que se colocó en el cuadro del Santuario en Schoenstatt, advocando desde entonces (1939) a la Santísima Virgen como “Madre Tres Veces Admirable y Reina de Schoenstatt”.

Finalmente tenemos que recordar el desarrollo posterior en la historia del Movimiento: sabemos que la visitación a Schoenstatt por parte de la jerarquía eclesiástica llevó al Fundador a estar durante catorce años en el exilio en Milwaukee/USA. El Padre Kentenich estuvo siempre seguro de que la Santísima Virgen cuidaría y velaría por el Movimiento de Schoenstatt y que al final Ella resolvería todos los problemas relativos al reconocimiento del mismo por parte de la jerarquía. Y así ocurrió en el año 1965 con el regreso del Fundador a Schoenstatt. Es en ese momento cuando la Familia reconoce a María como “Victoriosa”. 

Los hijos de Schoenstatt invocamos desde entonces a María con el título “Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt “,  y vemos algo más que un conjunto de atributos de la Santísima Virgen; en este título se reflejan de forma resumida diversas etapas importantes de la historia de Schoenstatt y con ello nos sentimos invitados a vivir las diferentes etapas de crecimiento de sus miembros en la alianza de amor con María en su Santuario.


1 comentario:

  1. Paco, muchas gracias por recordarnos esto. Muy bien escrito. Ánimo con el Blog en 2015.
    Ángel Sevillano

    ResponderEliminar